¡NOS ROBAN LA COMIDA DE NUESTROS HIJOS!
Ese era el grito de un importante grupo de personas congregadas fuera
de la residencia del embajador austro-húngaro en Messina. Dentro de
los muros de la residencia se llevaba a cabo un agasajo brindado por
el embajador a miembros del gobierno de la Republica de Sicilia.
Mientras las notas de los vals que disfrutaban los convidados al
agasajo austro-húngaro inundaba la calle, varios cientos de familias
protestaban ante lo que manifestaron como "el robo de la comida de
nuestros hijos", en alusión a la exportación de trigo decidida por el
gobierno siciliano el año pasado.
El grupo fue desalojado de las inmediaciones de la embajada austriaca
por fuerzas policiales, las cuales quienes llevaron a cabo una
represión que dejo como saldo 4 heridos, uno de ellos un niño de solo
6 años y al menos un centenar de encarcelados.
En las calles circundantes, una vez dispersada la protesta, podían
verse miles de panfletos firmados por un denominado "Comité Siciliano
por la Unificación", del cual reproducimos uno aquí:
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Una pequeña investigación acerca de este, aparentemente,
autodenominado Comité arrojó como resultado que, al estilo de las
antiguos movimientos Carbonarios de la primera mitad del Siglo,
mantiene un ideario unificador y profundamente anti austriaco. Si bien
las exportaciones de trigo sicilianas al Imperio Austriaco no han
resultado en un aumento del hambre en los sectores mas desprotegidos
de la sociedad siciliana (es decir los rurales), la percepción que
ellos tienen es que son relegados sistemáticamente por la clase
gobernante de la isla en beneficio de intereses extranjeros. De unos
años a esta parte han sido varios y variados los actos de protesta
ante las relaciones siciliano-austriacas y, sobre todo, a la presencia
de tropas imperiales en suelo insular y han incluido la quita de
colaboración al gobierno, la evasión impositiva, llegando incluso a la
concreción de sabotajes a pequeña escala.