Cualquier representante del Imperio de Japón o la Dieta Imperial, en general, ha rechazado hacer comunicaciones ante las continuas alegaciones británicas sobre una sencilla expedición japonesa. La última reclamación británica ante el foro de la Sociedad de Naciones, ha empujado a la Dieta Imperial ha emitir su propio comunicado a modo respuesta.El Gobierno de Japón, se ve obligado a presentar una respuesta pública ante la reclamación a Japón presentada por Gran Bretaña:
1. Gran Bretaña, junto con otros firmantes, es signatario de la Conferencia de Berlín de 1880. Dichos tratados arguyen el principio de ocupación efectiva, entendiendose por control efectivo el control militar o la aplicación administrativa efectiva sobre el territorio.
2. A fecha actual (ni de los últimos años) Gran Bretaña, ni Egipto, poseen control militar o administrativo alguno sobre la región completa de Sudan. Ninguno de ellos posee administración, ejercitos o mandos políticos presentes en ninguna ciudad de Sudán de forma permanente desde hace años, ni parte de la economía o impuestos sudaneses repercute o es dirigida en forma alguna en Egipto o Gran Bretaña. Es más, la forma de gobierno actual sudanesa no se considera en forma alguna tributaria de Egipto o Gran Bretaña.
3. Cartograficamente, tampoco
ninguno de los múltiples mapas internacionales reconoce a día de hoy posesión británica alguna en Sudan reseñable, especialmente ninguna en la zona donde Japón esta enviando su expedición.
4. En su reclamación Gran Bretaña también habla de "esfera de influencia". No entendemos legal ni políticamente hablando ese termino como ningún termino de posesión, dominio o propiedad; sino más bien un termino político que reseña zonas de interés, que no exclusividad, para una nación en particular. Dudo que el que Gran Bretaña considere que tenga esferas de influencia en cuatro quintas partes del mundo no implique que ninguna nación ni gobierno no pueda actuar con independencia.
5. Japón, en particular, ha enviado su expedición sudanesa por tierra de nadie (o en todo caso Mahdi si Gran Bretaña les reconoce como gobierno legítimo), sin presencia militar o administrativa alguna británica. Los principios que arguye Gran Bretaña evitan también que naciones como Alemania, Portugal, Francia o Italia puedan enviar sus propias expediciones en África bajo el principio es de "esfera de influencia" británica a regiones como Nyasaland, Zambia, el Sultanato Sokoto, el Imperio Ashanti, el Imperio Tukulor, o las llanuras del tridente de los ríos Volta, y muchos otros, a pesar de no tener Gran Bretaña ninguna clase de presencia o control.
6. Por otra parte, estos son los argumentos presentados por Londres a Tokyo en la reclamación privada, tal y como Londres anunción en la SdN (la negrita es puesta por Japón):
Sudan es parte de Egipto y por ende de Gran Bretaña. Entre 1877 y 1885 el gobierno del Sudán estuvo en manos del General Charles Gordon, leal súbdito de la Corona Británica y aun hoy, luego de la caída de Jartum en manos del Mahdi Ahmad ibn Abdalla y la aparición del estado mahdista, Gran Bretaña mantiene su presencia en la región en los enclaves de Wadi Halfa y Suakin. Gran Bretaña recuperará el territorio temporariamente en manos del mahdismo y recuperara el status quo anterior a la caída de Jartum y el asesinato del Gobernador Gordon.
Por otra parte, el lugar en el que sus fuerzas han desembarcado esta dentro de la esfera de influencia británica definida por la Conferencia de Berlín de 1880, a la que Uds. si bien no concurrieron, parecen respetar al cumplimentar la obligación de informar a las demás potencias de la adquisición de nuevos territorios en África.
Suakin no es britanica a día de hoy. Y arguyen como único razonamiento las "esferas de influencia", termino que, otra vez, nunca ninguna región ha reconocido como termino legal y legítimo de posesión de terreno.
Conclusión: Ende, Japón reconociendo los mismos principios que los firmados en la Conferencia de Berlín, considera que está simplemente realizando una expedición en las mismas condiciones que cualquier otra expedición actual en Kenia, Camerún, el cuerno de África o África del Este, en un terreno el cual la misma Gran Bretaña reconoce en su comunicado no tener ocupación efectiva, como ella misma firmó en la Conferencia de Berlín de 1880. Japón también se compromete a no tolerar las actividades esclavistas y la prohibición de venta de armas a ninguna nación no soberana.