Enero de 1892
Las noticias que llegan a
Ulan Bator no son muy alentadoras para sus vecinos y hermanos de etnia.
La llegada del invierno con toda su crudeza parece haber detenido los enfrentamientos, pero los flujos migratorios de población huyendo de las represalias en Diciembre están ahora llegando a tierras interiores de Mongolia pidiendo refugio a sus miembros familiares.
Y lo más preocupante es que los conflictos han impedido la migración de buena parte de la
cabaña ganadera, dado que los Mongoles no serán capaces de encontrar refugio y pasto para sus animales, el modo de vida y manutención de sus familias corre riesgo de desaparecer irremediablemente.