Marzo 1891
En pocos años Costa Rica, bajo el férreo gobierno liberal (unas veces como gobierno parlamentario, no pocas como mera dictadura) pasó de ser la zona mas deprimida de Centro América a el área de mayor dinamismo económico.
Las importaciones cafetaleras y de banano financiaron la construcción del ferocarril del atlántico por parte del magnate
Minor Keith. La existencia del ferrocarril implicó la dinamización de la economía, pero también la entrada de gran cantidad de trabajadores chinos, italianos y jamaicanos sobreviviendo en condiciones laborales insalubres. No obstante, muchos de estos inmigrantes decidieron quedarse y asentarse en los núcleos urbanos.
Desde 1887 se está asistiendo a una lenta e inexorable bajada de los precios del café (pilar de la economía costarricense), la consecuente subida del desempleo en el medio rural y éxodo de trabajadores a las incipientes industrias manufactureras de la ciudad en busca de un puesto de trabajo actualmente ocupado por extranjeros.
La policía de
San José ha reportando denuncias de empresarios amenazados por contratar extranjeros, y trabajadores que han debido abandonar su puesto de trabajo.