by Gran Bretaña » Fri Jan 29, 2021 5:18 pm
1895, EL AÑO DE LA GRAN CRISIS?
Parece ser que este 1895 será un año interesante en cuanto a hechos relevantes.
El año comenzó, cuando no, con nuevas acusaciones dirigidas al gobierno de su Graciosa Majestad. Como ya pasara años atrás, algunos periódicos de ciertas naciones publicaron encendidas palabras acusando al Reino Unido de alcanzar acuerdos basado en la amenaza de su poder militar. Como en aquella oportunidad, el Reino Unido ha dejado nuevamente en claro que no lleva a cabo una “diplomacia de cañoneras”, pero también ha dejado en claro que lo hará de ser necesario para la defensa de sus intereses.
La suspensión de relaciones entre el gobierno ruso y el unionista informada por San Petersburgo ha sorprendido al mundo diplomático, quien no tenía idea de las tensiones que subyacían por lo bajo de la superficie. No queda claro cuáles serían los puntos que ha generado controversia entre ambos gobiernos, pero queda claro que la actitud unionista ha desembocado en una situación que ha resultado ofensiva para el Imperio Ruso. La continuación de esta crisis no está muy clara pero ha quedado claro que a veces algunas palabras (o falta de ellas) pueden provocar una crisis.
El problema que pueden causar palabras desacertadas en momentos inoportunos quedó comprobado con las palabras que su Alteza Imperial el Káiser Guillermo le obsequiara vía telegrama a un ignoto y rudimentario granjero boer de nombre Hendrik, quien tiempo atrás había protagonizado un incidente en la británica Colonia del Cabo al mostrar una conducta irrespetuosa para con la ley tributaria británica en la colonia. El telegrama de felicitación del Kaiser sorprendió a los estamentos gubernamentales y diplomáticos en Londres y sentó muy mal en el Castillo de Windsor.
Lo que causo gracia fue la afirmación gala de que su intervención en el conflicto entre Siam y su estado vasallo, el Reino de Champasak estaba lejos de ser por un afán de intromisión en los asuntos de terceros países. Lo que comenzó siendo una diatriba moral sobre la maldad intrínseca de exigir a otras naciones sumisión terminó siendo una arma de doble filo cuando el mundo le consultó sobre la posibilidad de que la Francia misma encarara la política exterior de no subyugar poblaciones y países y comenzara a desarticular su imperio territorial. Desde ya que Francia dijo que no, pero no por ella, sino porque el Reino Unido y Alemania… La cereza de la torta fue el saber que mientras la diplomacia francesa gritaba contra el subyugamiento, tropas francesas sojuzgan poblaciones sobre el rio Níger y Paris amenaza al Reino de Siam con una “escalada bélica” si no se retira de un reino que es su vasallo. Si eso no es una intromisión en los asuntos internos de una tercera nación, pues este cronista no sabe que lo será.
Los Estados Confederados, que podría parecer que están en una situación de tranquilidad regional, lejos están de gozarla. Los recientes choques en la frontera mejicana y el aun no resuelto asunto de los evadidos de Maisi sientan las bases para sendas crisis con sus vecinos. Por otro lado, la Unión, que ya ha tomado abierto partido por Haití, uno de los adversarios en la región de los confederados a raíz de las denuncias cruzadas por lo de Maisi, suma a la suspensión de relaciones con el Imperio ruso, una creciente tensión social a partir de los incidentes desatados por el proceso judicial de Harmarket.
El socialismo, que ya mostró sus garras y su efecto pernicioso en las sociedades y en la política con los hechos de Portugal, parece asentarse ahora en el seno de la sociedad unionista y en el sur de Italia. Nunca habremos de dejar de luchar contra este cáncer ideológico que atenta y ataca el mundo como lo conocemos.
Dieu et mon droit