Nuevo Orden 2.0. El juego geoestratégico por la dominación global

Abril de 1899

El Crucero ruso Vladimir Monomakh ha fondeado en la bahía de Baler, para labores de exploración y comprobar si existía actividad subversiva en la zona.

El buque hizo botar una barca con una dotación de 10 soldados a explorar la zona, con desgraciadas consecuencias. La patrulla de exploración decidió asumir riesgos adentrándose al interior por un río, sufrió una emboscada y se ha perdido el contacto con sus tripulantes.

Cuando la segunda patrulla de expedición fue rápidamente rechazada desde la linea de costa y piezas de pequeño calibre osaron disparar sobre el buque, el capitán se vio forzado a tomar una dolorosa decisión. Levar anclas con destino Manila, preparar un informe y solicitar apoyo para volver al rescate de sus compañeros.

Mayo de 1899

Los rebeldes Filipinos saben que han dado muerte a soldados extranjeros, y que esto traerá consecuencias. Si bien la mayoría de la tropa rebelde quería optar por la huida al monte interior, el temor de represalias Españolas sobre la población local les convenció que era recomendable la captura de los soldados españoles como moneda de cambio en una futura negociación.

Cuando en la Capitanía General de Manila llegó la noticia de los soldados rusos emboscados no dudaron en embarcar un nutrido cuerpo del Tercio de la Armada destino a la bahia de Baler.

La escuadra naval compuesta por el buque Leon XIII, y su escolta Vladimir Monomakh y Don Antonio de Ulloa han anclado en la bahía, iluminando con sus reflectores la bahía al completo y abriendo fuego contra cualquier movimiento que pudiera ser mínimamente percibido como una amenaza

Rusia seguirá apoyando a España en su lucha contra los rebeldes filipinos.

Junio de 1899

La sorpresa des tropas españolas ha sido mayúscula cuando se han visto apoyados en su avance por el fuego en la retaguardia enemiga de 2º batallón de cazadores expedicionarios.

Cuando los combates aminaron ante la huida de las ropas rebeldes, el destacamento pudo liberar a los dos marinos rusos supervivientes y los 35 héroes de baler. Las cicatrices dejadas en el terreno por las trincheras y contra-trincheras no dejaban duda alguna de que en esta localidad se había librado un asedio de 337 días.

Damos las gracias a las tropas españolas y en especial al 2º batallón de cazadores expedicionarios por la liberación de los dos marinos rusos supervivientes.
Tal hecho será estudiado pues seguramente sea merecedor de un reconocimiento oficial.

Febrero de 1900

El Capitán Cerezo, acompañado por varios de sus soldados han sido invitados por el Embajador Español en San Petersburgo.

Allí han sido recibidos personalmente por el Zar y honrados con la Cruz de la Orden de San Jorge máxima distinción otorgada en la Rusia Zarista a soldados extranjeros.