Sōkaku Takeda era solo un niño cuando tubo que presenciar el martirio de su familia tras el asedio de Aizuwakamatsu.
Tras la Guerra Boshin, quedó claro que no había lugar en Japón para los viejos y derrotados Samurais. Sokaku es uno de tantos nostálgicos que han encontrado en Corea un lugar lo suficientemente cercano a su hogar como para sentir su cercanía.
Muchos de los comerciantes y residentes Japoneses en la isla son partidarios del viejo régimen, que defienden que el Sakoku no era una medida orientada a excluir el mundo de Japón, sino una medida orientada a salvaguardar la armonía entre los pueblos.
En esta realidad alternativa en la jugamos, esta comunidad nipona en Corea ha desarrollado un proyecto propio del que consideran debería ser el verdadero proyecto de Japón.
- Claman contra los errores de la administración Meiji en el pasado y su agresión a Corea.
Pero salvaguardando el honor del Emperador pues atribuyen el error a una mala gestión de los ministros.
Patrocinan campañas de caridad y mentorizan a los jóvenes coreanos que así lo desean en las artes y oficios tradicionales de Japón.