by Reino Unido » Thu Jul 12, 2012 3:56 am
Entrevista al Primer Ministro del Reino Unido, Lord Arthur James Balfour
El trigésimo tercer Primer Ministro, Lord Balfour, gentilmente accedió a brindar una entrevista exclusiva y a fondo con este periódico.
Sr. Primer Ministro, ante la actual situación geopolítica, con una Rusia que emerge como posible potencia naval y una Alemania con una muy agresiva política exterior de neto corte antibritánica, es dable pensar que el Imperio revisara su política de “espléndido aislamiento” reformulando su sistema de alianzas?
La realidad es que no ha existido tal política como un proyecto real. Hemos ocupado el sitio que nos fue marcado luego del Congreso de Viena como potencia hegemónica, y como tal hemos evitado formular alianzas que pudieran desequilibrar el balance entre los grandes poderes mundiales. Desde 1815 hemos asistido a una suerte de “Pax Britannica”, que ha evitado enfrentamientos de grandes escalas como los sufridos por Europa en la era napoleónica. El Imperio británico, por medio de la omnipresente Royal Navy ha servido para que la paz haya sido garantizada en los últimos 90 años.
Gran Bretaña ha intervenido solo como balance en los conflictos que se han sucedido a lo largo de esos años, lo que ha garantizado que ninguno de ellos sufriera una escalada con resultados trágicos.
Prueba de que no ha existido el llamado “esplendido aislamiento” como una política oficial son los acuerdos alcanzados con los Estados Confederados, a quienes nos une un tratado de mutua defensa. Quizás pueda acusársenos de “egoístas” por no haber formulado alianzas estratégicas, pero la realidad es que las distintas situaciones por las que hemos atravesado siempre ha primado la búsqueda del balance internacional.
No obstante lo antedicho, también es una realidad que el creciente militarismo alemán le ha proporcionado a Berlín un daga afilada con la que atacarnos desde su prensa. ¿Es eso vital para los intereses británicos? Estoy convencido que no, como ha quedado demostrado con la fracasada intentona germana sobre China de hace unos años. Alemania esgrime palabras para perjudicarnos, pero poco mas que eso, al menos por el momento.
Sin embargo el Imperio Alemán poco a poco ha ganado espacio internacional y, de alguna manera, ha puesto en peligro la supremacía de la Royal Navy a partir de la construcción de distintas fortalezas en el Mar del Norte como la de las Islas Feroe por ejemplo.
Esa fortaleza significara un peligro para la Royal Navy el día que pueda navegar. Lo mismo sucede con las fortalezas construidas en Suecia y Dinamarca. Mientras Alemania tiene una noción estática del conflicto, el Almirantazgo tiene una postura de dinamismo sobre un potencial conflicto. Por ello estamos trabajando en la reglamentación del “Acta de Defensa Naval”, que una vez votada por ambas Cámaras, nos permitirá encarar un importante crecimiento cualitativo y cuantitativo de la Royal Navy. Otro aspecto que apunta al mencionado dinamismo es la reorganización de las distintas flotas, una reorganización apuntada a proteger los intereses británicos en el mundo de una manera optima, haciendo mayor énfasis en aquellas áreas estratégicas con mayores posibilidades de desestabilización.
¿La reciente modernización de la flota imperial rusa, con la introducción de los motores diesel los ha sorprendido?
No del todo. Si debemos reconocer que la industria rusa ha avanzado ligeramente mas rápido de lo que habíamos estimado, pero la modernización de la que habla no representa un problema grave o sin solución para la Royal Navy.
Básicamente una fuerza de combate naval depende de 3 pilares importantes: la capacidad de soportar y/o evitar daño, la capacidad de producirlo y la velocidad de traslado. Para los 2 primeros es fundamental la tripulación y su nivel de entrenamiento. Las tripulaciones de nuestra armada son, sin duda, las mejores del mundo y no tengo duda que su pericia puede suplir cualquier desventaja técnica referida a la velocidad que, temporalmente, pudieran tener. Lo mismo cabe para una desventaja cuantitativa que pudiéramos sufrir temporalmente.
Regresando el tema alemán, corre con mucha fuerza el rumor, en medios diplomáticos, acerca de acuerdos otomanos-alemanes sobre un crecimiento de la presencia germana en el territorio otomano y más precisamente en Egipto.No existe forma de que el Imperio británico acepte la injerencia alemana en el Protectorado de Egipto. Respetamos la soberanía del Sultan, personificada en la persona de su Virrey, el Kedive, como Estambul reconoce los intereses británicos en la región. Es una relación de dos potencias donde no, y recalco, NO existe posibilidad de terceros actores.
"Dieu et mon droit"
"God Save the Queen"